Alineada con la realidad

La actividad de intermediación financiera que llevan a cabo los bancos implica que, con el fin de preservar la confianza de los ahorradores y el buen funcionamiento del otorgamiento de crédito, se debe hacer una gestión responsable del riesgo. Para cumplir con este objetivo, la banca, entre muchas políticas que implementa en cumplimiento de la regulación y a motu proprio, debe aprovisionar la cartera, que no es otra cosa que disponer parte de sus fondos para respaldar el posible incumplimiento de los deudores en el pago de sus obligaciones.