Custodios

Hace diez años, la banca colombiana era fundamentalmente presencial. Más de la mitad de las transacciones se realizaban en sucursales, 80% de las consultas de saldo se hacían en cajeros automáticos y había 26 millones de cheques en circulación al año. Además, 73% de las tarjetas utilizaban únicamente banda magnética, es decir, no contaban con tecnología de chip, lo que exponía a los usuarios a modalidades de robo como la clonación de la tarjeta mediante lectores alterados.

La banca supo afrontar los desafíos del entorno físico en su momento y logró avances significativos en seguridad. En efecto, en la última década, los casos de clonación de tarjetas disminuyeron 86%, el fleteo se redujo 49%, y, aunque es necesario seguir trabajando para reducir los casos de taquillazos, estos disminuyeron 30%.