La semana pasada, el país recibió la que puede ser una de las mejores noticias en materia económica del año. El anuncio conjunto entre el Gobierno, en cabeza del presidente Gustavo Petro, y la banca sobre el lanzamiento del Gran Pacto por el Crédito, sentó las bases de la estrategia de reactivación económica, a la vez que generó señales muy positivas respecto al compromiso de las autoridades y el sector privado para trabajar de manera mancomunada en beneficio de los ciudadanos.
Este pacto, que debo decirlo, se alcanzó a partir del arduo trabajo y el diálogo constructivo entre diferentes entidades del Gobierno y la banca a lo largo de 20 reuniones, se presenta a los colombianos como una ambiciosa e innovadora estrategia de reactivación económica destinada a expandir la oferta de fondos prestables para sectores estratégicos durante los próximos 18 meses, y que, en ninguna instancia, comprometerá la estabilidad financiera ni la confianza de los ahorradores.