Nuevos vientos

Desde la primera semana de enero, la tasa de cambio se ha apreciado hasta alcanzar niveles cercanos a $4.200, luego de haber bordeado los $4.400 a mitad de diciembre del año anterior. Este comportamiento se ha visto favorecido por un leve debilitamiento del dólar a nivel global, debido a menores temores sobre el comportamiento de la inflación en los Estados Unidos y el mensaje de la nueva administración de dicho país acerca de una menor probabilidad de imponer aranceles a otros países con celeridad.

Asimismo, el reciente anuncio de Standard & Poor’s de mantener la calificación y la perspectiva crediticia de Colombia fue positivo, dado que algunos analistas, considerando los grandes retos que enfrenta la sostenibilidad fiscal, habían mencionado la posibilidad de que se diera una revisión a la baja que podría haber afectado las condiciones macroeconómicas.