Reactivación

El desempeño económico del país en 2024 refleja importantes desafíos. El crecimiento durante el primer trimestre se ubicó en un nivel inferior al promedio histórico y los indicadores de confianza de los hogares y la industria aún se encuentran en terreno negativo. Pese a que el fantasma de la recesión parece haberse superado, las expectativas de crecimiento para el presente año no superan 1,5%, una cifra aún baja pero que podremos superar si tomamos las medidas adecuadas.

Para que esto suceda, el sector financiero ha presentado una serie de propuestas orientadas a dinamizar la economía en la segunda mitad de 2024 a través del impulso al otorgamiento de crédito hipotecario y productivo. Estas propuestas no responden al azar, pues, para el caso de la construcción de vivienda, debe recordarse que este es un sector con gran impacto sobre la demanda agregada, ya que se encuentra conectado con 56% de las actividades económicas del país y genera uno de cada cinco empleos, tanto directos como indirectos. De hecho, estudios de Fedesarrollo mencionan que este sector cuenta con un factor multiplicador de 2,9, convirtiéndolo en el candidato ideal para implementar las medidas contracíclicas requeridas.