La evolución del sector agropecuario en Colombia ha sido una historia de transformación que ha permitido ampliar las oportunidades de crédito y de inclusión financiera para miles de pequeños y medianos productores. En 2023, la cartera de crédito del sector rural fue cuatro veces más grande de lo que era en 2011, un indicador claro de crecimiento.
Pese a los avances, los retos continúan. Frente a otros sectores, persisten brechas que incluso se han acentuado en los últimos años. Mientras que en 2023 la profundización del sistema financiero, medida como porcentaje del PIB, alcanzaba 46,2%, la cartera destinada al agro apenas llegaba a 28,4% del PIB agropecuario. Por otro lado, la brecha urbano-rural en el acceso al crédito persiste, con una diferencia de 17 puntos porcentuales en 2023, tres puntos básicos más alta que en 2019.