Durante 2024 la economía colombiana ha experimentado un proceso de reactivación gradual en el cual el consumo y la inversión han recuperado dinamismo. En esta etapa de reactivación, las presiones inflacionarias han seguido disminuyendo y las expectativas han convergido progresivamente hacia niveles cercanos a 5%. Este escenario le ha permitido al Banco de la República dar continuidad a su ciclo de recorte de tasas, que ya acumula una reducción de 350 puntos básicos, impulsando con ello la actividad económica.
Este contexto, que llevará a que el crecimiento bordee 1,8% para el consolidado del año, sienta las bases para que en 2025 se consolide la recuperación. El mercado espera, en efecto, que el próximo año la inflación converja a su rango meta y se alcance un crecimiento cercano a 3.0%, cifra que se lograría, entre otros factores, por el impulso de estrategias como el Pacto por el Crédito, que, en su primer trimestre de implementación, muestra un cumplimiento de la meta en el otorgamiento de desembolsos de 121%. Este optimismo deberá ser respaldado por las iniciativas de los diferentes actores, para que, de manera coordinada, aúnen sus esfuerzos por impulsar esta anhelada reactivación.